miércoles, 7 de septiembre de 2016

Los 100 partidos más inolvidables en Mundiales, parte 1

Que cosa maravillosa la Copa del Mundo. El evento máximo no solo del fútbol, sino de todo el deporte. La competencia más vista del planeta. Todos la desean. Claro, ser brasileño o alemán te da cierta ventaja (?), pero todos podrían obtenerla. Pero solo unos pocos privilegiados han podido ganarla. Hasta el momento, se han disputado 20 Mundiales, en los que se han jugado 836 partidos. Bastante poco viendoló así, ¿no? Pero en todo este tiempo, han sucedido eventos inolvidables.

Yo, humildemente (?), decidí armar la lista con los partidos más inolvidables. Originalmente la lista iba a ser de 50 encuentros, o esa era mi idea. Cuando armé el primer padrón (?), aquel lejano 15 de junio (!), tenía 64 partidos, y tras ayuda de algunos conocidos, alcancé la cifra de 72. "Bueno, fue, hago la lista de 100 entonces", pero cuando la terminé, tenía 104 partidos, algunos de ellos muy "meh", así que la reduje a 75. Cuando iba terminando, volví a investigar, y logré alcanzar la cifra de 100 partidos. El 4 de septiembre fue la fecha en que terminé de escribir sobre el centenar de "matchs". Y aquí estamos, comenzando a publicar. Casi tres meses, en los que reconozco que no escribí todas las noches, claro está. Pero me llevó tiempo. Así que espero que disfruten esto, proporcionalmente a como disfruté la investigación, y proporcionalmente a la inversa de lo que me hizo sufrir (?) al escribir.

La cosa será así. 10 entradas con 10 partidos cada una, una por día. Calma, todas están programadas (?), así que irán apareciendo incluso si me muero, si me duermo, si me olvido, si encuentro algo mejor para hacer, o todo junto.

PUESTO NÚMERO 100
Cuba vs. Rumania (9 de junio de 1938)



Cuba: Ayra; Chorens, Barquín; Berges, Rodríguez, Arias; Fernández, Sosa, Socorro, Magriñá, Tuñas. DT: Tapia.
Rumania: Szádowsky; Felecan, Bürger; Bărbulescu, Rasinaru, Raffinsky; Dobay, Moldoveanu, Baratky, Bogdan, Prassler. DT: Săvulescu/Rădulescu.

Empezamos con algo que elegí porque no puede pasar por alto para mi, y es la participación cubana en el Mundial de 1938. ¿Cómo llegaron a un Copa del Mundo? Porque sus seis rivales abandonaron la eliminatoria antes de competir. ¿Hubiese clasificado si esto no pasaba? Imposible saberlo, aunque cierto es que era un equipo fuerte en aquellos años en la región. Algo parecido le pasó a Indias Orientales Neerlandesas, todos sus rivales abandonaron y quedaron clasificados al Mundial, donde caería 0-6 ante Hungría. Cuba, por su parte, debía enfrentarse ante Rumania. Un equipo de nivel medio en Europa, pero que siguiendo la lógica de aquellos años, por ser de dicho continente era mejor que vos (salvo que fueses Uruguay y tal vez Argentina o Brasil). La cosa es que ambos equipos eran una incógnita el uno para el otro. Incluso, resultaba llamativo que Cuba solo llevó 15 jugadores al Mundial.

Bueno, como fuese, si esperan saber algo del partido, olvidensé. No hay registros fílmicos de los goles. Pero si les puedo decir que aquel 5 de junio de 1938, Cuba y Rumania jugaron un gran partido. Bindea abrió el marcador a los 35 del primer tiempo, pero un minuto antes de que terminara la etapa inicial, empató Socorro. A los 24 del complemento, Magriñá sorprendió a todos en Toulouse y puso al frente a Cuba. Pero cuando la hazaña estaba casi consumada Baratky igualó el encuentro. Iban 43 del segundo tiempo. Fueron al alargue. Socorro puso el 3-2 para los caribeños a los 13 del primer suplementario, pero al minuto del segundo, Dobay puso pardas. Empataron, así que tenían que jugar de nuevo cuatro días después. Los europeos presentaron seis cambios, mientras que Cuba solo uno. ¿Cual? Cambió el arquero. Pero el motivo no fue que Carvajales se había comido tres goles y le dejaba su lugar al suplente Ayra. No. Carvajales pidió no jugar para poder comentar el partido por radio (!). Un medio cubano iba a cubrir el encuentro, y el tipo prefirió estar en la cabina antes que en la cancha.

A la hora del partido, Dobay adelantó a Rumania a los 35 minutos de la etapa inicial, pero Cuba hizo lo suyo (?). A los 6 del complemento, empató Socorro, y a los 12, Fernández anotó el gol del triunfo. Cuba escribió su página más gloriosa en cuanto a lo futbolístico, habían ganado un partido en un Mundial. Avanzaron a cuartos, donde se toparon con Suecia. Tuvieron que viajar hasta Antibes, a más de 500 kilómetros. Para ese partido no hubo transmisión radial, así que Carvajales volvió al arco. La suerte fue distinta. Suecia ganó 8-0, y el sueño cubano acabó. ¿Si hubiese atajado Ayra? Posiblemente hubiese pasado algo muy parecido.

PUESTO NÚMERO 99
Brasil vs. Inglaterra (11 de junio de 1958)



Brasil: Gilmar; Bellini, De Sordi, Orlando, Nílton Santos; Dino Sani, Didi; Zagallo, Joel, Mazzola, Vavá. DT: Feola.
Inglaterra: McDonald; Howe, Banks, Wright, Slater; Clamp; Douglas, Robson, Kevan, Haynes, A'Court. DT: Winterbottom.

El 11 de junio del 58 se jugó íntegramente la segunda fecha del Mundial. Aquel día, por el grupo 4, se enfrentaban Brasil e Inglaterra. Los sudamericanos se habían renovado por completo respecto al plantel de 1954, al punto de solo repetir cuatro jugadores. Inglaterra atravesaba un proceso similar, pero por diferentes motivos. Nada más y nada menos que el accidente aéreo en Munich que en febrero mató a ocho jugadores del Manchester United, siendo cuatro de ellos jugadores de la selección, entre ellos Duncan Edwards, considerando uno de los mejores jugadores del mundo en aquel entonces. El partido en si fue bastante flojo. Mucho centro, poco juego, con los arqueros cortando todo por arriba sin problemas. Famosa es la escena post lesión de Mazzola. El delantero brasileño tuvo que abandonar la cancha, y un asistente del cuerpo técnico llamado Americo se lo cargó a los hombros y lo sacó.

¿Chances? Diría que una por lado. Para Brasil, un remate de Vavá que McDonald sacó a puro reflejo. Para Inglaterra, un tiro de Haynes desde afuera del área que Gilmar controló en dos tiempos, antes de que un rival aprovechara el rebote. Luego, no hubo mucho más. Las más de 40.000 personas que fueron a la cancha a ver el partido vieron un bodrio que terminó empatado sin goles. A ver, ¿y entonces porque integra esta lista? Bueno, curiosamente este partido fue el primer 0-0 en un Mundial. Si, recién en 1958, en la sexta edición de una Copa del Mundo, no hubo goles en un partido. Se jugaron 109 partidos en los que hubo anotaciones, hasta que brasileños e ingleses se toparon en la ciudad sueca de Gotemburgo. Hasta el Mundial de 2014, 67 partidos terminaron 0-0 en dicho torneo. ¿Cuántos partidos se han jugado en la historia de los Mundiales? 836, ya lo dije antes (?), o sea, en el 92% de los encuentros hubo al menos un gol.

El segundo detalle es que después de este partido, los referentes del equipo de Brasil fueron a “apurar” a su entrenador para exigirle que utilizara a dos jóvenes que hasta el momento no habían jugado: Garrincha (24 años) y Pelé (17). Feola, el DT, accedió, argumentando que en caso de fracasar, sería culpa de los futbolistas que “pidieron” por estos chicos. El resultado lo sabemos todos, de la mano de Garrincha y sobre todo de Pelé, Brasil transformaría su juego y terminaría ganando sin problemas el Mundial de Suecia, iniciando la era más dorada del fútbol de su país.

PUESTO NÚMERO 98
Alemania Occidental vs. Colombia (19 de junio de 1990)



Alemania Occidental: Illgner; Berthold, Augenthaler, Buchwald; Reuter, Häßler (Thon), Matthäus, Bein (Littbarski), Pflügler; Völler, Klinsmann. DT: Beckenbauer.
Colombia: Higuita; Herrera, Perea, Escobar, Gi. Gómez; Ga. Gómez, Álvarez, Fajardo, Estrada; Valderrama; Rincón. DT: Maturana.

En la tercera fecha del grupo D del Mundial 1990, jugaban en Milan alemanes y colombianos. Los primeros estaban clasificados a octavos, mientras que el equipo cafetero necesitaba un buen resultado para asegurar su clasificación. El subcampeón mundial comenzó mejor. Klinsmann casi hace un golazo picandolá de zurda, pero una gran reacción de Higuita salvó el arco de Colombia. El elenco sudamericano, vestido ocasionalmente de rojo, respondió muy bien. Estrada pasó para Valderrama, y el “pibe”, con su característica elegancia, tocó al medio para la entrada en solitario de Fajardo, que increíblemente remató mal, errandolé al arco. Minutos después, Rincón desbordó por izquierda a pura habilidad y metió el centro, en donde apareció Estrada para cabecear apenas afuera. Colombia fue mucho mejor, pero el primer tiempo pasó sin anotaciones.

Ya en el complemento, Álvarez recuperó sin falta el balón en el medio y asistió a Estrada, que no estaba en su día. Mano a mano del punta contra Illgner, pero el arquero ganó el duelo y atajó el remate, que igualmente no había sido bueno. Casi sin proponerseló, Reuter ganó por derecha y tocó para Matthäus, que entró solo al área y mano a mano ante el arquero, la picó, dando la pelota en el travesaño. Higuita, rápido de piernas, volvió a la jugada para mandarla al córner antes que Völler anotara su gol (aunque la jugada igualmente quedó invalidada por supuesta falta al arquero)..Le tomó el gusto Alemania al ataque, y Völler casi marca rematando desde el vértice izquierdo buscando el segundo palo, tras sacarse de encima con facilidad a Herrera y a Perea. Cuando iban 44 minutos del complemento, una gran jugada de Völler apiló rivales y dejó descuidado el sector izquierdo, por donde llegaba Littbarski. La pelota fue allí, y el zurdo la clavó en el primer palo. Cuando no quedaba nada, Alemania Occidental pasaba al frente en el marcador, y dejaba a Colombia muy complicado de cara a la clasificación a octavos.

Parecía que todo estaba perdido, pero quedaba una bala más en el cargador, y cuando iban 47 minutos, Valderrama recibió en la mitad del campo, tocó para Rincón, este se la dejó a Fajardo, que hizo lo más simple: se la dejó al "Pibe", que con maestría entregó de nuevo para Rincón, que se fue mano a mano con el arquero, definiendo entre las piernas de este. Golazo, y se desató la locura colombiana, que robaba un punto más que merecido. Con este resultado, ambos equipos clasificaron a octavos junto a Yugoslavia. Como sabemos, Alemania llegaría hasta la final, donde le ganaría a Argentina. Colombia quedaría eliminada en octavos, cayendo ante Camerún en un famoso partido del cual leerán más adelante.

PUESTO NÚMERO 97
Holanda vs. Argentina (4 de julio de 1998)



Holanda: Van der Sar; Reiziger, Stam, F. de Boer, Numan; R. de Boer (Overmars), Jonk, Davids, Cocu; Bergkamp, Kluivert. DT: Hiddink.
Argentina: Roa; Zanetti, Ayala, Sensini, Chamot (Balbo); Simeone, Almeyda (Pineda), Verón; Ortega; López, Batistuta. DT: Passarella.

Tras vencer a Inglaterra por penales en un gran encuentro, Argentina alcanzó los cuartos de final del Mundial de 1998, en donde debía enfrentar a Holanda, que había eliminado en la ronda anterior a la Yugoslavia del inolvidable Mihajlovic con un gol de Davids a los 47 minutos del segundo tiempo. Bueno, la cuestión es que el equipo de Passarella no había hecho pie en todo el torneo (oh, que sorpresa), y comenzó pagandoló caro ante el equipo naranja. Ya a los 4 zafó de casualidad. Una pésima salida de Argentina terminó con el balón para Bergkamp, tras una serie de rebotes le quedó a Jonk, que reventó el palo izquierdo de Roa. Bueh. Iban 12 minutos cuando Ronald de Boer sacó un pelotazo al área tras sacarse de encima a Almeyda. Balón para Bergkamp, que de cabeza se la bajó a Kluivert, que apareció alarmantemente (?) solo en el área, y definió con mucha calma para poner el 1-0. La defensa argentina, totalmente ausente en esta jugada.

Por suerte, la albiceleste respondió rápido. Tras una jugada combinada que Verón no alcanzó a rematar, Holanda salió mal del fondo. La pelota le llegó de nuevo a la “Bruja”, y este metió un gran pase gol al “Piojo” López, que dudó, pero batió a Van der Sar para así marcar el empate. A los 33, Jonk volvió a probar desde afuera del área, pero Roa, atento, la sacó. La respuesta argentina llegó a los 37, con un remate de media distancia de Ortega que dio en el palo. El primer tiempo terminó con un remate de Simeone que se fue rozando el palo izquierdo de Van der Sar. A los 18 del complemento, Verón comandó un gran contraataque, tocó para Batistuta, que con un gran movimiento de sacó a Frank de Boer y sacó un violento zurdazo, pero el tiro otra vez dio en el palo. Argentina no ligaba. Un minuto después, Roa realizó un atajadón ante un cabezazo de Kluivert que buscaba la red. A los 31, el partido le hacía otro guiño al equipo sudamericano, ya que se fue expulsado Numan, por doble amonestación, tras una dura falta sobre Simeone. Pero Argentina no lo aprovechó. Y 10 minutos después, Ortega se las mandó. Ingresó al área, simuló una infracción de Stam, y el árbitro no le creyó. Cuando lo iba a amonestar, el “Burrito” se levantó y le pegó con la cabeza en el mentón a Van der Sar, que había ido a recriminarle. ¿Resultado? Roja, 10 contra 10.

¿Afectó esto realmente a Argentina? Difícil, quedaban cinco minutos de partido. Pero la cosa es que a los 44, Frank de Boer metió un fantástico pelotazo para Bergkamp, que dentro del área bajó la pelota y dejó atrás a Ayala con un mismo movimiento, y definió con mucha clase, para poner el 2-1. No hubo tiempo ni para reaccionar, y Argentina quedó eliminada, fallando así en su intento de llegar a semifinales, donde esperaba Brasil al ganador de este partido.

PUESTO NÚMERO 96
Alemania vs. Bolivia (17 de junio de 1994)



Alemania: Illgner; Berthold, Sammer, Kohler, Brehme; Möller, Matthäus, Effenberg, Häßler (Strunz); Riedle (Basler), Klinsmann. DT: Vogts.
Bolivia: Trucco; Cristaldo, Sandy, Rimba, Quinteros; Borja, Melgar, Soria, Baldivieso (Moreno); Ramallo (Etcheverry), Sánchez. DT: Azkargorta.

Partido inaugural del Mundial de 1994. Alemania volvía a ser Alemania, y enfrentaba a Bolivia, que metió batacazo y clasificó a la Copa tras 44 años de ausencia. El mejor jugador boliviano del momento y tal vez de la historia, el Diablo Etcheverry, se había roto los ligamentos meses antes jugando para su club, el Colo Colo de Chile. Como pudo, dijo presente, aunque realmente no estaba aún en condiciones para jugar, menos un Mundial. Pero no podía faltar. Igualmente, fue al banco para el primer encuentro. Y a pesar de que todos esperaban una goleada alemana, no fue lo que pasó. Un tiro libre de larga distancia de “Platini” Sánchez intentó complicar a Illgner, pero el arquero mató el pique previo y se evitó un problema.

La respuesta germana fue a través de un desborde por izquierda de Möller y un cabezazo en el área chica de Riedle que fue directo a las manos de un Trucco que estaba bien parado, más allá de que la resolución del atacante no fue buena. Sánchez volvió a probar a Illgner sobre el final de la primera etapa con un remate de larga distancia, pero nuevamente el arquero respondió bien. Para el segundo tiempo, el calor comenzó a afectar el rendimiento boliviano, que comenzó a tener fallas atrás. Tanto así que a los 15 minutos, un pelotazo de Matthäus desde mitad de cancha encontró a Häßler habilitado. El arquero Trucco salió mal, hasta afuera del área, e incluso se resbaló. Cuando Häßler la bajó y el portero pasó de largo, apareció Klinsmann para llevarse la pelota y definir en el arco vacío. Alemania pasaba a ganar el partido. El resto del complemento fue igual, los alemanes tenían la pelota, pero se nublaban cuando llegaban cerca del área.

A los 34, Azkargorta, el técnico de Bolivia, decidió mandar a la cancha a Etcheverry, así como estaba. Era el regreso del “Diablo” tras su lesión. A los 38 se fue expulsado. ¿Porque? Por darle un puntapié a Matthäus, un golpecito que no llevaba riesgo para el alemán. Pero Brizio Carter, el árbitro mexicano del encuentro, juzgo eso como agresión, y lo expulsó. Después de esto, poco pudo hacer Bolivia, y Alemania ganó. El equipo del altiplano luego empató con Corea del Sur y perdió con España y quedó afuera en primera fase. Etcheverry estuvo suspendido ante los asiáticos y no fue tenido en cuenta contra los ibéricos. Bolivia no volvería a jugar un Mundial (hasta la fecha), y sigue sin ganar un partido por dicho torneo. ¿Alemania? Caería en cuartos de final ante Bulgaria.

PUESTO NÚMERO 95
Holanda vs. Brasil (9 de julio de 1994)



Holanda: De Goey; Valckx, Koeman, Rijkaard (R. De Boer); Overmars, Wouters, Witschge, Jonk, Winter; Bergkamp, Van Vossen (Roy). DT: Advocaat.
Brasil: Taffarel; Jorginho, Aldair, Márcio Santos, Branco (Cafu); Mazinho (Raí), Mauro Silva, Dunga, Zinho; Bebeto, Romário. DT: Parreira.

En los cuartos de final del Mundial del 94, chocaron Holanda y Brasil, un duelo entre equipos de correcto andar pero que no les sobraba mucho. Spoiler, el ganador de este partido terminaría adjudicandosé la Copa (?). El primer tiempo no ofreció mucho. Los europeos tuvieron la primera clara con un cabezazo de Bergkamp en la puerta del área chica pero sin dirección. Afuera. Un remate de Mauro Silva fue la respuesta brasileña, un tiro que se fue muy cerca del ángulo del segundo palo de De Goey. Los sudamericanos también intentaron con un cabezazo de Márcio Santos que se fue cerca.

El segundo tiempo comenzó con todo, y cuando iban ocho minutos, un mal centro de Bebeto fue capturado por el arquero, que quiso salir con Rijkaard, pero este se la entregó con un pelotazo a Aldair. Este sacó un gran bochazo que encontró a Bebeto ganando la posición por izquierda, para tocar al medio y permitir el gol de Romario. Al ratito nomás (?), Bebeto recibió una habilitación de Jorginho y la pelota dio en el palo y se fue afuera, y luego, Romario erró un mano a mano. A los 18, un saque largo de De Goey fue devuelto de cabeza por Branco. Koeman, porfiado en que Romario estaba adelantado, la dejó picar, pero no vio que Bebeto venía a toda velocidad y se llevó el balón. Wouters no pudo derribarlo, y el delantero eludió al arquero y marcó el 2-0, haciendo en el festejo el famoso festejo donde acunaba a un bebé imaginario (?). Era todo de Brasil, pero Holanda se metió rápidamente en partido, puesto que un minuto después del segundo tanto, Bergkamp descontó, tras rematar una pelota que le llegó desde un lateral y que picó dos veces en el área. Un horror defensivo para compensar el error holandés instantes antes.

El equipo naranja (?) comenzó a buscar el empate, intentando con remates de afuera del área de Jonk y de Bergkamp, ambos atajados por Taffarel. Pero a los 31, pasó lo que parecía imposible, el empate holandés, tras un tiro de esquina de Overmans y un cabezazo de Winter. Los europeos estaban consiguiendo la heróica. Pero duró poco, porque a los 36, Branco, el mismo que había sufrido con el bidón ante Argentina en el Mundial del 90, anotó un golazo de tiro libre. El resto del partido fue ver como Brasil aguantó y Holanda no supo que hacer. El equipo sudamericano alcanzó las semifinales. Allí le ganó a Suecia, y luego vencería a Italia en la peor final de la historia de los Mundiales. Brasil se tomó revancha de la terrible eliminación en 1990.

PUESTO NÚMERO 94
Inglaterra vs. Bélgica (17 de junio de 1954)



Inglaterra: Merrick; Staniforth, Byrne, Wright; Owen, Dickinson; Matthews, Broadis, Lofthouse, Taylor, Finney. DT: Winterbottom.
Bélgica: Gernaey; Dries, Van Brandt, Huysmans; Carré, Mees; Van Den Bosch, Houf, Coppens, Anoul, Mermans. DT: Livingstone.

El Mundial de 1954 dejó miles (?) de partidos fantásticos. Uno de ellos fue un encuentro de la primera fecha, específicamente del grupo 4. Allí se enfrentaban Inglaterra y Bélgica. Iban apenas cinco minutos, cuando Anoul entró al área a pesar de las cargas rivales, y fusiló al portero Merrick. Casi 20 minutos demoró Inglaterra para igualar las acciones, cuando ante un gran pase en profundidad, Broadis la punteó con lo justo ante la salida del arquero bélga.

Y 10 minutos después, tras un centro desde la izquierda, Lofthouse se tiró de palomita para marcar el 2-1. Esta en particular no pasaría a la historia como la de Poy (?). Para colmo, a los 18 minutos del segundo tiempo, Broadis marcó el 3-1 con un remate cruzado y poderoso (?). Parecía acaba la cosa. Las bolas. Anoul descontó a los 27, tras entrar al área y rematar cruzado, ante el inútil intento de los defensores ingleses de hacer, no se, algo. Y a los 31, Coppens tiró una pared, entró nuevamente con libertad al área, y su remate dio en el palo y entró 3-3.

Las reglas de la época decían que igualmente se debía jugar un alargue, a pesar de que era un partido de grupos. Así fue que al minuto del suplementario, Lofthouse apareció en soledad ante un pelotazo de 30 metros para definir de primera ante Gernaey, que nada pudo hacer. Pero apenas tres minutos después, Dickinson, en contra, la clavó contra el palo de su arquero. Y hasta ahí llegaron los goles. Intentaron meter más, pero no pudieron. Y bueno, ya nos habían dado ocho goles, es demasiado. Partidazo en Berna. Inglaterra pasaría de ronda, Bélgica no, pero bueno, ya sabemos como terminó esta Copa.

PUESTO NÚMERO 93
Perú vs. Escocia (11 de junio de 1978)



Perú: Quiroga; Duarte, Manzo, Chumpitaz, Díaz; Cueto (Rojas), Velásquez, Cubillas; Muñante, Oblitas, La Rosa (Sotil). DT: Calderón.
Escocia: Rough; Buchan, Kennedy, Forsyth, Burns; Rioch (Gemmill), Masson (Macari), Hartford, Johnston; Dalglish, Jordan. DT: MacLeod.

Comenzaba el Mundial del 78, y en Córdoba, Perú y Escocia jugaban por el grupo 4. Los escoceses tenían un equipazo, lleno de figuras de clubes importantes en Inglaterra. No te digo candidatos al título, pero para pasar la primera fase tenían material. Ojo, Perú era el campeón de América, y contaba en aquel entonces con la mejor selección de su historia. Pero parece que los chicos (?) de Escocia sobraron eso, aunque arrancaron mejor, con un remate desviado de Hartford y otro de Masson que fue a las manos de Quiroga. Pero a los 14, una combinación escocesa acabaría en gol. Tocaron rápidamente y de primera Johnston, Daglish y Hartford, quedando la pelota para Rioch. Este remató, atajó el arquero, pero el rebote le quedó a Jordan, que sin problemas puso el 1-0.

Tras esto, Perú entró en el partido, y el portero Rough tuvo que esforzarse para taparle un mano a mano al gran Cubillas tras una pared dentro del área. El propio arquero luego le tapó un fuerte remate a Oblitas. Mientras Rough comenzaba a ser figura, Escocia buscaba liquidalo de contra, y Daglish tuvo la oportunidad, pero cuando quiso definir por encima de Quiroga, el arquero atajó. Y lo pagaron caro, puesto que a los 43 minutos, Muñante luchó a muerte un balón, entregó para Cubillas, y este habilitó a Cueto, que con todo el tiempo del mundo marcó el empate. En el comienzo del segundo tiempo, Jordan erró increíblemente una oportunidad al cabecear solo directo al palo tras un pase áereo de Daglish. Pero la que erró después fue peor. Tras un tiro de esquina, Hartford peinó en el primer palo, y por el medio apareció solo Jordan, pero su remate fue atajado por Quiroga. Pero el arquero, nacido en Argentina, tenía lugar para otra gran atajada, porque a los 15 del complemento, hubo penal para Escocia. Pateó Masson, pero el guardametas la sacó.

Y encima, a los 26, Cubillas recibió de frente al área y sacó un remate de puntín que se clavó en el ángulo. Golazo de Perú, que lo daba vuelta. Y para que los escoceses vieran que no fue de casualidad, seis minutos después, el propio Cubillas puso el 3-1 con una tremenda definición de tiro libre, pegandolé tres dedos por afuera de la barrera, entrando la pelota al primer palo. No hubo tiempo para más, y ganó Perú. Tras el partido, a Johnston le dio positivo el control antidoping por Reactivan, un medicamento para la fiebre que aparentemente en Inglaterra era legal, pero para FIFA no. Fue expulsado de la selección, no solo en el Mundial, sino “a eternidad”. Luego de esto, Escocia apenas empataría con Irán, y a pesar de ganarle a Holanda en la última fecha, quedó eliminada en primera fase. Un fracaso estrepitoso. Perú ganó el grupo, y terminaría recibiendo seis goles de Argentina días después.

PUESTO NÚMERO 92
Francia vs. Paraguay (8 de junio de 1958)



Francia: Remetter; Kaelbel, Lerond, Penverne; Jonquet, Marcel, Kopa; Vincent, Fontaine, Piantoni, Wisnieski. DT: Nicolas.
Paraguay: Mayeregger; Arévalo, Achúcarro, Miranda; Lezcano, Villalba; Agüero, Parodi, Romero, Amarilla, Ré. DT: González.

El 8 de junio del 58 comenzó el Mundial de Suecia, jugandosé toda la primera fecha. En el grupo 2, se cruzaban en la ciudad e Norrkoping los equipos de Francia y Paraguay (que había dejado sin torneo a Uruguay). Nadie (?) pensó que podía ser un partido de 10 goles. Poco conocían a la escuadra guaraní, y notable fue la sorpresa cuando a los 20 minutos, Amarilla puso el 1-0 con un golazo de tiro libre. Pero apareció el gran Just Fontaine para aprovechar las graves falencias defensivas de Paraguay, y empató a los 24 y lo dio vuelta a los 30, ambos goles en situación “mano a mano”. Pero los sudamericanos eran un hueso duro de roer, y los 44, Amarilla igualó el partido de penal. Y no solo eso, sino que a los 5 del complemento, Romero recibió la pelota en el área, giró y remató para marcar el 3-2. Pero los muchachos se ve que se quedaron sin nafta, y empezó el festival francés.

A los 7, Piantoni empató con un golazo, pegandolé por encima de Mayeregger y de un defensor que estaba en la línea. Y a los 16, Francia pasó al frente de nuevo con gol de Wisnieski, que capturó un rebote dentro del área tras un remate de Kopa. Y seis minutos después, otra vez Fontaine anotó, tras un ataque comandado por Jonquet, que tocó para el goleador que definió con clase ante la apurada salida del portero paraguayo. Quedó totalmente liquidado el partido a los 25, cuando Fontaine metió un centro desde la derecha para la aparición de Kopa, que sin inconvenientes o marca alguna anotó el 6-3. Todo el esfuerzo paraguayo se rompió. Hubo tiempo para un gol más, el de Vincent, a los 38 minutos, tras rematar desde el punto del penal y vencer al arquero, en una contra letal que agarró mal parado a Paraguay, como en todo el complemento. No hubo tiempo para más, terminó 7-3.

El equipo guaraní luego le ganaría 3-2 a Escocia y empataría 3-3 con Yugoslavia, en un partido en el que estuvo tres veces abajo en el marcador. No le alcanzó para clasificar, pero fue una gran actuación. Francia ganó el grupo, y cayó en semifinales ante Brasil (tres goles de Pelé ese día), para luego ganar el partido por el tercer puesto. Fontaine anotó 13 tantos en esta Copa, metió goles en todos los partidos, y obviamente fue el goleador, además de alcanzar la marca hasta hoy vigente de ser el jugador con más anotaciones en un mismo Mundial. Este fue su único Mundial, ya que no fue tenido en cuenta para 1954, y debido a una lesión recurrente, se retiró con apenas 28 años en 1962, por lo que hubiese faltado a la Copa en Chile si es que Francia hubiese clasificado. Demasiados supuestos, ¿no?

PUESTO NÚMERO 91
Croacia vs. Australia (22 de junio de 2006)



Croacia: Pletikosa; Šimić, Tomas (Klasnić), Šimunić; Srna, Tudor, Kovač, Babić; Kranjčar (Leko); Olić (Modrić) y Pršo. DT: Kranjčar.
Australia: Kalac; Moore, Neill, Chipperfield (Kennedy); Sterjovski (Bresciano), Grella (Aloisi), Emerton, Culina; Cahill, Kewell; Viduka. DT: Hiddink.

Última fecha del grupo F del Mundial 2006. Brasil vencía a Japón y clasificaba cómodo a octavos. En el otro partido, Croacia y Australia definían el segundo clasificado. Los (hasta entonces) oceánicos tenían la ventaja de que el empate los clasificaba. Los europeos salieron con todo, y a los 2 minutos, Srna adelantó a su equipo, con un golazo de tiro libre. A pesar de que Croacia jugaba mejor, Australia llegó al empate, gracias a Moore, de penal, a los 38 minutos.

Cuando iban 11 minutos del complemento, el capitán Kovač volvió a adelantar a la selección balcánica, con un remate de afuera del área, ayudado por una flojísima respuesta del gigante Kalac. Y el partido empezó a ponerse complicado para el árbitro inglés Graham Poll. Australia alcanzó el empate a los 35 del segundo tiempo, por intermedio de Kewell, que tras un centro que fue peinado, capturó la bocha y fusiló al portero. A los 40, Šimić vio la roja, y dos minutos después, hizo lo propio Emerton. 10 contra 10 en una final por la clasificación. A los 45, pasó lo que todos recordamos. Šimunić cortó un contraataque con falta sobre Viduka, y Poll le mostró la segunda amarilla. Pero no le sacó la roja. Un enorme descuido por parte del referí, inédito por Copas del Mundo.

Lo más gracioso fue que tres minutos después, por protestar, Poll le sacó la tercera amarilla a Šimunić, y ahí si lo expulsó. Extrañamente (?), Poll acertó en una jugada clave, con el partido 1-2, cuando Pletikosa tapó en la línea un desvío de Kewell. Pareció gol, Poll no lo dió, y la repetición le dio la razón. Terminó el partido, pasó Australia (caería en octavos en un polémico partido ante Italia), y Poll se terminaría retirando en 2007 del arbitraje, avergonzado por su error. Vale aclarar que si el resultado final hubiese clasificado a Croacia, los australianos estaban en todo su derecho a pedir la repetición del partido. Lamentablemente (?), no fue necesario. Ah, Šimunić es el mismo al que le prohibieron disputar el Mundial 2014 por usar un supuesto saludo fascista luego de un encuentro de eliminatorias.

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VER PARTE 4
VER PARTE 5
VER PARTE 6
VER PARTE 7
VER PARTE 8
VER PARTE 9
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